En los últimos años, las tasas de indexación de Google han mostrado una mejora significativa, lo cual puede ser una buena noticia para quienes dependen de la búsqueda orgánica.
Una investigación reciente analizó más de 16 millones de páginas y descubrió que, a pesar de este avance, muchas páginas aún no están indexadas. Además, más del 20% de las páginas inicialmente indexadas terminaron siendo eliminadas del índice de Google con el tiempo.
Estos números muestran que, aunque la indexación ha evolucionado, todavía hay desafíos para asegurar que un contenido permanezca visible en los resultados de búsqueda.
El estudio fue realizado por la herramienta IndexCheckr, que monitorea la indexación de páginas y backlinks. Aunque los datos no reflejan necesariamente toda la web, ofrecen una visión interesante sobre el comportamiento de Google en relación con los sitios que priorizan el SEO.
Según la investigación, la mayoría de las páginas indexadas por Google entran en el índice dentro de los seis meses. Sin embargo, una parte significativa de las páginas analizadas, alrededor del 61,94%, no logró ser indexada de ninguna manera.
Otro punto relevante identificado en la investigación fue la tasa de desindexación. El estudio reveló que el 13,7% de las páginas indexadas terminan siendo eliminadas del índice en hasta tres meses. En total, el 21,29% de las páginas analizadas fueron desindexadas con el tiempo.
Aunque parezca un dato preocupante, hay un lado positivo: el 78,71% de las páginas indexadas continúan disponibles en los resultados de Google.
La desindexación puede estar relacionada con factores de calidad del sitio o incluso con decisiones de los propios administradores, que utilizan herramientas como la metaetiqueta «noindex» para retirar contenidos específicos de la búsqueda.
Además, la investigación evaluó la eficacia de las herramientas de solicitud de indexación y constató que solo el 29,37% de las URL enviadas fueron indexadas con éxito. Lo que indica que la solicitud manual puede no ser la solución definitiva, ya que Google sigue sus propios criterios para decidir qué entra o no en el índice.
A pesar de las dificultades, hay un punto positivo a destacar: desde 2022, las tasas de indexación han ido en aumento, sugiriendo que Google está mejorando su capacidad para procesar e incluir páginas en la búsqueda.
Para quienes trabajan con SEO, este es un dato alentador, ya que demuestra que los esfuerzos para optimizar contenidos pueden tener resultados más satisfactorios con el tiempo.