Google está buscando una reevaluación del Departamento de Justicia (DOJ) de Estados Unidos sobre el proceso antimonopolio que podría llevar a la división de partes esenciales de la empresa.
Con el regreso de Donald Trump a la presidencia, el gigante tecnológico espera que el nuevo gobierno adopte una postura diferente a la de la administración anterior, que venía presionando a la empresa por supuestas prácticas monopolistas en el sector de búsquedas en línea.
Según información divulgada por Bloomberg, representantes de Google se reunieron recientemente con el DOJ para argumentar en contra de la propuesta de separación de la empresa.
Uno de los principales puntos planteados fue la preocupación por la seguridad nacional, alegando que cambios drásticos en la estructura de Google podrían impactar negativamente la economía y la protección de datos en Estados Unidos.
«Nos reunimos regularmente con organismos reguladores, incluido el DOJ, para discutir este caso», afirmó Peter Schottenfels, gerente de comunicación de la empresa.
Durante el gobierno de Joe Biden, el DOJ defendió que Google debería vender el navegador Chrome, interrumpir pagos a empresas como Apple por el uso de Google como buscador predeterminado y licenciar sus datos a competidores.
Además, la empresa también fue criticada por sus inversiones en inteligencia artificial, que, según los reguladores, podrían ahogar la competencia.
Actualmente, el proceso está en su fase final, donde el tribunal decidirá qué medidas se impondrán a Google. Ambas partes deben presentar sus propuestas finales este viernes, y se espera una decisión para abril.
Si el nuevo gobierno adopta un enfoque más suave, Google podría lograr evitar cambios significativos en su estructura.