El CEO de Meta, Mark Zuckerberg, está en el centro de un juicio histórico que cuestiona si la empresa creó un monopolio al comprar rivales como Instagram y WhatsApp.
La acusación
La acusación es que Meta prefirió «comprar la competencia» en lugar de competir con ella. Pero ¿realmente es un problema esta estrategia?
La FTC (agencia de defensa de la competencia de EE.UU.) alega que, en 2012 y 2014, Meta (entonces Facebook) adquirió Instagram y WhatsApp no para innovar, sino para «neutralizar» amenazas.
Pruebas presentadas por la FTC
Para respaldar su caso, la FTC planea presentar:
- Un correo electrónico de 2008 de Zuckerberg que dice: «Es mejor comprar que competir».
- Un memorando de 2012 que escribió diciendo que su motivación para comprar Instagram era «neutralizar a un competidor potencial».
Correos electrónicos internos también indicaban que Zuckerberg veía a Instagram como un riesgo creciente, llegando a decir que estaban «muy atrasados» en el mercado de fotos.
Defensa de Meta
La defensa de Meta rebate: «Mejoramos estas aplicaciones y las integramos al ecosistema digital». Zuckerberg afirma que Instagram fue comprado por su tecnología de cámara, no solo para dominar el mercado.
Además, la empresa argumenta que hoy en día hay mucha competencia, con TikTok, YouTube y X (Twitter) compitiendo por la atención de los usuarios.
La cuestión mayor
El caso plantea una pregunta más amplia: ¿Pueden las grandes empresas de tecnología simplemente «tragarse» a las startups para evitar la competencia?
Si la FTC gana, Meta podría verse obligada a vender Instagram o WhatsApp, una decisión que debería sacudir Silicon Valley, incluido Google.