En una reciente declaración en el tribunal, la ejecutiva de Google responsable de Chrome, Parisa Tabriz, defendió que el navegador no puede ser simplemente «separado» de la empresa.
Según ella, Chrome es el resultado de casi dos décadas de integración con otros servicios de Google, como seguridad, sincronización de cuentas y protección contra contraseñas filtradas.
«Chrome hoy representa 17 años de colaboración intensa entre nuestros equipos y todo el ecosistema de Google. Intentar desvincular esto sería como desmontar un reloj suizo: técnicamente posible, pero nunca más tendrías la misma precisión», afirmó.
El caso forma parte de una acción antimonopolio presentada por el Departamento de Justicia de EE. UU., que quiere obligar a Google a vender Chrome o compartir datos de búsqueda.
La empresa argumenta que esto perjudicaría la experiencia del usuario, ya que muchas funciones del navegador dependen de la infraestructura de Google.
«Funciones como el Navegación Segura o nuestras alertas de contraseñas comprometidas no existirían de forma aislada. Dependen directamente de la infraestructura y la inteligencia de seguridad de Google. No se trata solo de código: se trata de protección real para los usuarios», reforzó Tabriz.
Chrome es el navegador más utilizado en el mundo, presente en el 66 % de los dispositivos, y su código abierto (Chromium) es mantenido mayoritariamente por la empresa.
Expertos del gobierno alegan que sería técnicamente posible transferir Chrome a otra compañía sin romper sus funciones.
Sin embargo, Tabriz destacó que Google es responsable de más del 90 % del desarrollo de Chromium desde 2015, con inversiones de cientos de millones de dólares.
«Desde 2015, más del 90 % de las contribuciones a Chromium han venido de nuestros ingenieros. Invertimos cientos de millones anualmente y tenemos alrededor de 1000 especialistas trabajando exclusivamente en esto. Otras empresas usan el proyecto, pero no sustentan su desarrollo. Esto no es una crítica: es matemática pura», explicó.
Además, Chrome está ganando cada vez más integración con inteligencia artificial, como Gemini y extensiones de terceros.
La visión de Google es transformarlo en un navegador «agente», capaz de automatizar tareas y ofrecer asistencia inteligente. Pero, para que todo funcione perfectamente, la empresa afirma que Chrome debe permanecer dentro de su ecosistema.
«Estamos construyendo un Chrome que va más allá de mostrar páginas web. Con la integración de Gemini y otras IA, se convertirá en un asistente personal que anticipa necesidades. Como dije en un correo electrónico interno este año: ‘Vemos un futuro de múltiples agentes, donde Chrome integra Gemini como principal, pero permite que los usuarios elijan otras opciones’. Esta visión solo tiene sentido dentro de nuestro ecosistema», completó la Googler.
El juez Amit Mehta debe decidir en los próximos meses si acepta los argumentos de Google o si determina cambios radicales para Chrome. Mientras tanto, la empresa sigue invirtiendo fuertemente en el navegador.