El gobierno de los Estados Unidos está más cerca de obligar a Google a deshacerse de parte de su multimillonario negocio de anuncios en línea.
Este viernes (2), una jueza federal fijó para el 22 de septiembre el juicio que decidirá si la empresa tendrá que vender herramientas esenciales de publicidad digital, como Google Ad Manager y Ad Exchange.
Las autoridades estadounidenses argumentan que Google ha creado un monopolio ilegal en el sector, ahogando la competencia y perjudicando a anunciantes y editores.
La empresa, por su parte, defiende que sus herramientas integradas aportan eficiencia al mercado y que una división forzada causaría más daños que beneficios.
Mientras tanto, Google también enfrenta otra batalla judicial que podría amenazar su control sobre el navegador Chrome y el sistema Android.
Los expertos explican que, si el Departamento de Justicia gana, podríamos ver una fragmentación sin precedentes de los servicios de la empresa, con cambios significativos en la forma en que los sitios web y las aplicaciones muestran anuncios, además de posiblemente reducir los precios para los anunciantes.
Sin embargo, la empresa advierte que una intervención drástica del gobierno podría desestabilizar todo el ecosistema digital.
Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, dijo: “Las propuestas adicionales del DOJ para forzar una enajenación de nuestras herramientas de tecnología publicitaria van mucho más allá de las conclusiones del Tribunal, no tienen base en la ley y perjudicarían a editores y anunciantes”.