El futuro de Firefox, el navegador conocido por su compromiso con la privacidad y la libertad en línea, está en riesgo.
Esto fue revelado por Eric Muhlheim, director financiero de Mozilla, durante un reciente testimonio en el proceso antimonopolio iniciado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos contra Google.
Según él, si Google es impedido de continuar pagando para ser el motor de búsqueda predeterminado en Firefox, la situación podría volverse crítica para la organización.
“Es muy aterrador”, dijo Muhlheim al tribunal, al comentar sobre las posibles consecuencias del fin del contrato con Google.
El ejecutivo fue enfático: “Si perdemos esta fuente de ingresos de manera abrupta, tendríamos que hacer recortes significativos en toda la empresa”.
Mozilla, según él, depende en gran medida del valor pagado por Google, que representa aproximadamente el 85% de los ingresos de la división comercial, dinero que financia no solo el desarrollo del navegador, sino también proyectos de código abierto e iniciativas sociales.
Según Muhlheim, la pérdida de estos ingresos pondría a Firefox en una espiral de caída. “Si nos vemos obligados a reducir nuestras inversiones en ingeniería de producto, el navegador podría volverse menos atractivo para los usuarios, y esto podría sacarnos del mercado”, advirtió.
También agregó: “Esto podría consolidar aún más el dominio que el tribunal está tratando de romper”.
A pesar de haber considerado alternativas, como cambiar el motor de búsqueda predeterminado a Bing, los resultados no fueron alentadores.
“Hablamos con Microsoft sobre Bing, pero no monetiza el tráfico con la misma eficiencia que Google”, afirmó el ejecutivo.
Una prueba realizada entre 2021 y 2022 lo comprobó: los usuarios que fueron migrados silenciosamente a Bing generaron menos ingresos para Mozilla.
Y el historial tampoco ayuda: entre 2014 y 2017, cuando Yahoo fue el motor de búsqueda predeterminado, muchos usuarios simplemente abandonaron Firefox.
Muhlheim fue cuestionado por el propio Departamento de Justicia sobre si sería ideal depender tanto de un solo socio. Reconoció que, sí, lo ideal sería diversificar, pero recordó que eso es más fácil en teoría.
“Estamos abiertos a nuevas formas de generar ingresos, pero el modelo de negocio de Firefox es diferente. Priorizamos la privacidad, y eso lo cambia todo en la forma de monetización”, explicó.
Sobre las posibles soluciones sugeridas por el tribunal, como permitir que otros motores de búsqueda compitan por el lugar destacado en Firefox, el ejecutivo fue escéptico: “Incluso si estas opciones traen competencia en el futuro, esto llevaría mucho tiempo. Mientras tanto, estaríamos luchando por sobrevivir”.
Para finalizar, Muhlheim destacó la importancia del navegador como una opción real fuera del dominio de las Big Techs.
“El Gecko, motor de Firefox, es el único que no pertenece a un gigante de la tecnología. Si Firefox desaparece, la verdadera diversidad en la web también corre riesgo”, concluyó.