El Google anunció que va a financiar el desarrollo de tres centrales nucleares en asociación con la empresa estadounidense Elementl Power.
La decisión tiene como objetivo garantizar el suministro de energía limpia y continua para satisfacer la creciente demanda de los centros de datos que alimentan los sistemas de inteligencia artificial de la empresa.
La inversión de Google se dirigirá a las fases iniciales de los proyectos, incluyendo el licenciamiento, las negociaciones de contratos y otros costos de planificación.
Aunque los lugares de las futuras centrales aún no han sido divulgados, se espera que cada una de ellas produzca, como mínimo, 600 megavatios de energía — suficiente para abastecer grandes operaciones tecnológicas con estabilidad y seguridad.
Una vez que estén listas, Google podrá optar por adquirir la energía generada en estas centrales.
Según Amanda Peterson Corio, líder global de energía para centros de datos de Google, la colaboración con Elementl Power es esencial para que la empresa continúe avanzando a la velocidad exigida por la era de la IA.
Ella destacó que las tecnologías nucleares modernas ofrecen energía de base 24 horas al día, siendo ideales para alimentar operaciones que no pueden parar.
Fundada en 2022, Elementl Power aún no ha construido ninguna central, pero se presenta como una empresa abierta a diferentes tecnologías nucleares.
Esto significa que elegirá el tipo de reactor más avanzado disponible en el momento en que comience la construcción.
Esta es una iniciativa más de Google en el sector: en 2023, la empresa también firmó un acuerdo con Kairos Power para utilizar energía de reactores modulares pequeños, previstos para entrar en operación para 2030.
El movimiento forma parte de una tendencia mayor entre gigantes de la tecnología, como Amazon y Nvidia, que siguen ampliando sus centros de datos y, en consecuencia, su necesidad de fuentes de energía escalables y sostenibles.
Con la IA volviéndose cada vez más presente en nuestras vidas, la búsqueda de energía limpia y confiable se convierte en un desafío esencial.