Durante la conferencia Google I/O 2025, Google anunció un cambio importante en uno de sus proyectos más futuristas: Project Starline ahora se llama Google Beam.
La plataforma, enfocada en el uso corporativo, combina inteligencia artificial y tecnología 3D para crear reuniones virtuales increíblemente realistas, como si las personas estuvieran conversando cara a cara, incluso estando a kilómetros de distancia.
El Beam debe llegar aún este año para los primeros clientes, entre ellos empresas como Deloitte, Salesforce, Duolingo, Citadel y NEC.
La distribución se realizará en asociación con HP, y Google ya confirmó que la tecnología será compatible con servicios populares de videoconferencia, como Google Meet y Zoom. Es decir, la integración con herramientas que las empresas ya usan será simple y directa.
Pero, ¿qué hace que el Google Beam sea tan especial?
La tecnología utiliza un conjunto de seis cámaras y una pantalla avanzada que simula profundidad y volumen, creando una representación 3D en tiempo real de la persona con la que estás conversando.
Un modelo de inteligencia artificial procesa las imágenes capturadas desde diferentes ángulos y ensambla esta «versión virtual» con alta fidelidad.
Además, el Beam cuenta con recursos como traducción simultánea con preservación de la voz y expresiones faciales — todo esto funcionando a 60 cuadros por segundo y con un seguimiento de movimientos superpreciso.
A pesar del retorno de muchas empresas al modelo presencial, Google cree que hay espacio para el Beam en el mercado — especialmente en reuniones entre oficinas distantes o en entornos híbridos.
La compañía está trabajando con socios como Zoom, Diversified y AVI-SPL para llevar el Beam a empresas de todo el mundo.
En un momento en que la tecnología y la comunicación avanzan lado a lado, Google apuesta a que el Beam puede ser el próximo paso en la evolución de las videoconferencias.