Threads es un nuevo servicio de Instagram (Meta) que llegó para competir con Twitter, Bluesky, T2, Koo y Mastodon.
Aunque es una imitación bien hecha de Twitter, siguiendo una identidad visual más simple, Threads no logra replicar la misma dinámica.
Para entender esto mejor, es necesario conocer Twitter. La red creada por Jack Dorsey, Evan Williams, Biz Stone y Noah Glass, lanzada en 2006, tenía un objetivo muy claro: ser el pulso de Internet.
La conexión de conversaciones e investigaciones permitió que la red fuera un medio rápido para saber qué está sucediendo en el mundo. Cualquier usuario de Twitter tenía un megáfono en sus manos.
¿Recuerdas el avión que aterrizó de emergencia en el río Hudson en 2009? Twitter fue el primer medio en informar.
Este flujo de noticias en tiempo real, una cualidad única de Twitter, captó la atención de Google en 2015, que cerró un acuerdo para incluir tweets relevantes en la Búsqueda y hacerla más social y rápida.
Además, Twitter funcionaba como una plaza pública donde todos estaban invitados a entrar y dar su opinión. A menudo, esta interacción era el disparador para generar conversaciones adicionales y nuevos temas.
En cambio, Threads oculta las conversaciones en una interfaz tipo foro, lo que desalienta la creación espontánea de nuevos temas a partir de los comentarios.
La nueva red social también parece estar más centrada en los influyentes y celebridades, ya que fueron los primeros en recibir invitaciones para conocer la plataforma antes del público en general.
Esta estrategia de marketing puede indicar que Threads tiene un público objetivo más específico, que puede no ser tan abierto e inclusivo como Twitter.
También está el hecho de que la presencia de amigos, familiares y colegas de trabajo en Threads puede generar una sensación de vigilancia constante.
A diferencia de la libertad en Twitter, los usuarios pueden sentirse cohibidos al publicar contenido que pueda ser malinterpretado o que vaya en contra de las opiniones de sus contactos.
Es importante recordar que Meta (anteriormente Facebook) ha enfrentado varios escándalos relacionados con la privacidad de los usuarios y la manipulación de datos.
Además, la empresa es conocida por mantener un ecosistema cerrado, lo que limita la interoperabilidad entre sus plataformas y dificulta la competencia de otras empresas.
Estos aspectos negativos pueden afectar la confianza y credibilidad de Threads, especialmente para aquellos que están preocupados por la privacidad.
La dinámica del pajarito azul, al igual que ocurre hoy con Bluesky, es única y no puede replicarse fácilmente en otras plataformas.
Si este es el comienzo del fin de Twitter, la web perderá una de sus mayores creaciones.