El Google está ampliando sus esfuerzos en ciberseguridad con la ayuda de la inteligencia artificial.
En una serie de anuncios realizados poco antes de las conferencias Black Hat USA y DEF CON 33, la empresa destacó cómo sus herramientas de IA ya están siendo utilizadas para encontrar fallos críticos de seguridad, acelerar el trabajo de los equipos especializados y colaborar directamente con humanos en desafíos en vivo contra hackers.
Una de las innovaciones más importantes es el agente de IA llamado Big Sleep, desarrollado por el propio Google para actuar como un analista de seguridad digital.
Fue responsable de identificar una falla grave en SQLite (CVE-2025-6965), que ya estaba siendo explotada por cibercriminales.
La detección se realizó con el apoyo del Google Threat Intelligence Group y muestra cómo la IA puede ser utilizada para localizar vulnerabilidades antes de que causen grandes daños.
Además, la herramienta de forense digital Timesketch, de código abierto, recibió un refuerzo con el modelo de IA llamado Sec-Gemini. La nueva tecnología es capaz de analizar grandes volúmenes de datos en registros de sistemas, ayudando a identificar posibles amenazas con más agilidad y precisión.
Otra solución interna, llamada FACADE, también ganó destaque: desde 2018, ha estado monitoreando miles de millones de eventos por día en busca de comportamientos sospechosos, sin depender de ataques anteriores para aprender.
El Google también está contribuyendo con la comunidad al compartir datos de su Secure AI Framework (SAIF) con la Coalición para una IA Segura (CoSAI), incentivando investigaciones en seguridad de IA, riesgos en la cadena de suministro de software y defensa cibernética.
Y, el próximo mes, la empresa finaliza su participación en el AI Cyber Challenge, una competición de la DARPA enfocada en la creación de herramientas de IA que ayudan a detectar y corregir vulnerabilidades en software de código abierto.