Principales puntos destacados:
- Los centros de datos de Google pueden pausar tareas no urgentes durante picos de consumo eléctrico.
- La asociación con empresas de servicios públicos busca equilibrar el uso de IA con metas de energía limpia.
- La medida evita la sobrecarga de la red eléctrica y reduce la necesidad de nuevas plantas.
El uso de la inteligencia artificial ha crecido de manera acelerada, pero junto con este avance tecnológico surgen preocupaciones cada vez mayores sobre el consumo de energía.
Los centros de datos, donde funcionan los sistemas de IA, consumen cantidades altísimas de electricidad y agua, presionando las redes eléctricas en todo el mundo.
Con más empresas adoptando la tecnología en el día a día, la demanda tiende a aumentar aún más, poniendo en riesgo la estabilidad del suministro en algunos momentos críticos.
Google reconoce este desafío y anunció que adoptará medidas para aliviar la presión sobre la infraestructura eléctrica.
La empresa informó que podría posponer o suspender temporalmente el uso de sus centros de datos en horarios o épocas del año en que el consumo esté muy alto, principalmente en regiones donde las redes están más sobrecargadas.
¿Qué es la respuesta a la demanda energética?
La estrategia utilizada por Google se conoce como «respuesta a la demanda» (o demand response). Esta permite que el consumo de energía sea flexibilizado, con centros de datos reduciendo temporalmente su operación para evitar picos de demanda.
Esto ayuda a los operadores de las redes eléctricas a mantener el equilibrio del sistema, disminuyendo también la necesidad de construir nuevas plantas o líneas de transmisión.
Esta aproximación se vuelve aún más importante en períodos como el verano del hemisferio norte, cuando las olas de calor aumentan el uso de aire acondicionado y elevan el consumo general de energía.
En este contexto, pausar tareas no urgentes de IA es una forma práctica y eficaz de colaborar con el sistema eléctrico.
Asociaciones para una energía más limpia e inteligente
Para viabilizar este cambio, Google ha establecido asociaciones con compañías como Indiana Michigan Power (I&M) y la Tennessee Valley Authority.
La idea es acercarse a la meta ambiciosa de la empresa: operar con energía 100% libre de carbono, 24 horas al día, todos los días.
Según Steve Baker, presidente de I&M, este tipo de colaboración entre grandes consumidores y proveedores de energía es esencial para equilibrar el crecimiento de la demanda con soluciones sostenibles a largo plazo.
La medida también ofrece beneficios inmediatos, como reducir la necesidad de infraestructura adicional y facilitar la transición a fuentes de energía limpia.