🧠 Principales puntos destacados:
- Nueva asociación con la italiana Energy Dome permitirá almacenar energía renovable utilizando dióxido de carbono.
- Tecnología promete hasta 24 horas de suministro continuo, superando a las baterías tradicionales de 4 horas.
- Solución puede hacer que la energía solar y eólica sean más estables y reducir la dependencia de combustibles fósiles.
El dióxido de carbono es frecuentemente recordado como el villano del cambio climático. Ahora, Google quiere cambiar esa percepción.
La empresa anunció una asociación con la italiana Energy Dome para implementar sistemas de almacenamiento de energía de larga duración, conocidos como LDES, en sus proyectos de energía renovable alrededor del mundo.
La propuesta es simple: guardar el exceso de energía generado cuando hay mucho sol o viento y liberarlo cuando las condiciones climáticas no favorecen la producción.
Mientras que la mayoría de las baterías actuales ofrecen solo alrededor de cuatro horas de reserva, el sistema de Energy Dome promete hasta 24 horas de suministro continuo.
¿Cómo funciona la batería de CO₂?
La llamada CO₂ Battery no depende de materiales raros o caros como las baterías de iones de litio. En su lugar, utiliza componentes mecánicos disponibles en el mercado y principios básicos de la física.
El proceso funciona así: el dióxido de carbono es comprimido y transformado en líquido para almacenar energía.
Cuando la red eléctrica necesita más electricidad, este CO₂ líquido es calentado y vuelve al estado gaseoso, expandiéndose y moviendo una turbina, similar a lo que ocurre con el vapor. Después, el gas es enfriado y recolectado nuevamente, reiniciando el ciclo.
El primer proyecto comercial de Energy Dome, en Italia, ya opera con éxito desde hace más de tres años, con una capacidad de 20 megavatios y 200 megavatios-hora.
Impacto en el futuro de la energía limpia
La inversión de Google puede acelerar la adopción global de esta tecnología.
Al permitir que la energía renovable sea almacenada y liberada bajo demanda, la CO₂ Battery ayuda a estabilizar redes eléctricas y a ofrecer electricidad confiable para comunidades enteras, no solo para los centros de datos de la empresa.
Otro beneficio importante es la inercia natural generada por las máquinas giratorias del sistema, que ayuda a mantener la estabilidad de la red, algo cada vez más necesario a medida que se desactivan las plantas de combustibles fósiles.
Con planes de implementación comercial en regiones como América del Norte, Europa y Asia-Pacífico, Google pretende alcanzar su meta de operar con energía 100% libre de carbono, 24 horas al día, para 2030.
Si tiene éxito, esta tecnología podría reducir emisiones, aumentar la seguridad energética y ampliar el acceso a energía limpia.