Google publicó su informe ambiental de 2023 con un aumento significativo en el consumo de agua en sus centros de datos.
En 2022, la empresa utilizó impresionantes 5.600 millones de galones de agua, de los cuales 5.200 millones fueron específicamente para los centros de datos, lo que representa un aumento del 20% en comparación con el año anterior.
El aumento en el consumo de agua evidencia el impacto ambiental sustancial de la operación de los grandes centros de datos, que requieren cantidades considerables de agua para mantener sus sistemas de refrigeración.
Con la creciente carrera de la industria tecnológica hacia la inteligencia artificial, es probable que el consumo de agua en estos centros de datos siga aumentando.
A pesar del aumento del 20% en el consumo de agua alineado con la expansión de la capacidad de computación de Google, los expertos expresan preocupaciones sobre la sostenibilidad de este crecimiento.
Shaolei Ren, profesor asociado de ingeniería eléctrica e informática, cuestiona la viabilidad a largo plazo de este aumento, incluso considerando el compromiso de Google de reponer el agua utilizada.
La empresa ha establecido una meta para reponer el 120% del agua dulce consumida hasta 2030, pero el informe actual indica que solo se ha repuesto el 6% de esa cantidad, lo que plantea dudas sobre la efectividad de las medidas adoptadas para mitigar los impactos ambientales.