Mustafa Suleyman, pionero en inteligencia artificial (IA) y co-fundador de DeepMind, una empresa adquirida por Google en 2014, predice que la próxima generación de herramientas de IA estará marcada por la interactividad.
Afirma que estamos experimentando un cambio significativo en la historia de la tecnología, donde las personas no solo podrán obtener información, sino también solicitar que las tareas y servicios se realicen a través de la IA.
La primera ola de IA se caracterizó por la clasificación de datos, mientras que la segunda ola se marcó por la generación de nuevos datos a partir de los datos de entrada.
Ahora nos dirigimos hacia la tercera ola, la fase interactiva, donde la conversación se convertirá en la interfaz principal. En lugar de hacer clic en botones o escribir, será posible interactuar con la IA a través de conversaciones, permitiendo solicitar la realización de tareas y recibir respuestas personalizadas.
Este cambio representa un hito significativo, ya que la tecnología pasará de ser estática a animada, adquiriendo la capacidad de actuar y realizar acciones.
Suleyman enfatiza la importancia de establecer límites y garantizar que la IA esté alineada con los intereses humanos.
DeepMind ya ha desarrollado medidas de seguridad, como un «gran botón rojo», para apagar o reemplazar una IA que se esté comportando de manera inapropiada y evitar consecuencias irreversibles.