La batalla entre los competidores de Twitter está demostrando ser difícil para las alternativas menos conocidas. La startup Pebble, anteriormente conocida como T2, es la primera víctima de este escenario, cerrando sus operaciones.
La plataforma, que buscaba replicar las funciones de Twitter, como sistemas de verificación y mensajes directos, había ganado una comunidad pequeña pero comprometida en su servicio de microblogging.
Sin embargo, la empresa afirma que se agotó el tiempo para que Pebble tuviera éxito, ya que alcanzó un máximo de 3,000 usuarios activos diarios de un total de 20,000 usuarios registrados. Después de cambiar su nombre a Pebble, el número de usuarios diarios cayó a 1,000.
El cofundador y CEO de Pebble, Gabor Cselle, quien previamente había tenido experiencia laboral en Google y Twitter, atribuye parte del fracaso de la empresa a la fuerte competencia de otros competidores de Twitter.
No esperaban que tantos nuevos jugadores intentaran ofrecer servicios muy similares a lo que estaban haciendo.
Actualmente, el mercado de las alternativas a Twitter está bastante saturado, con servicios como Mastodon, Bluesky, Spill, Spoutible, Post e incluso la aplicación Threads de Meta.
Sin embargo, la influencia de Twitter sigue siendo impresionante, especialmente como plataforma para noticias de última hora y debates acalorados.
El cofundador y CTO de Pebble, Michael Greer, quien anteriormente se desempeñó como director de ingeniería en Discord, destaca que otros competidores también están enfrentando desafíos similares.
La fortaleza de Twitter resultó ser más duradera de lo esperado, impidiendo el crecimiento de otras plataformas. Aunque Twitter aún no ha alcanzado el éxito financiero esperado, su posición como líder en el mercado es difícil de superar.
Pebble cerrará el próximo 1 de noviembre. Los usuarios pueden descargar su contenido publicado en el microblog hasta esa fecha.