Elon Musk tomó la decisión de invertir en DeepMind después de una advertencia de su fundador sobre los riesgos de la inteligencia artificial para las colonias humanas en Marte.
Durante una visita a la sede de SpaceX en 2012, Demis Hassabis, cofundador de DeepMind, compartió sus preocupaciones con Musk. Argumentó que la colonización de Marte solo sería exitosa si la inteligencia artificial no estuviera presente, ya que esto podría resultar en la destrucción de las colonias humanas.
Impresionado con la advertencia de Hassabis, Musk decidió invertir en la empresa de IA, junto con Peter Thiel, para obtener más información sobre la tecnología en cuestión. Posteriormente, Google adquirió DeepMind en 2014 por $500 millones.
Desde entonces, Musk se ha convertido en un crítico ferviente de los peligros asociados con la IA. En varias ocasiones, ha expresado preocupaciones sobre su desarrollo y ha abogado por la necesidad de regulaciones para garantizar que la IA se utilice en el mejor interés de la humanidad.
Además, Musk fundó su propia startup de IA llamada xAI, que fue anunciada en julio. Presentó el chatbot Grok como una alternativa al ChatGPT de OpenAI.