En un giro inesperado, un programa de computadora de la década de 1960 logró superar a ChatGPT, un chatbot de inteligencia artificial (IA) desarrollado por OpenAI, en la famosa prueba de Turing.
Investigadores de la Universidad de California en San Diego llevaron a cabo el experimento, enfrentando el antiguo programa llamado ELIZA, creado por Joseph Weizenbaum del MIT, contra versiones modernas de la tecnología.
Los resultados revelaron que ELIZA tuvo un rendimiento superior a ChatGPT, específicamente en la capacidad de hacerse pasar por un ser humano.
La prueba de Turing, creada por Alan Turing en 1950, es ampliamente aceptada como un indicador de la habilidad de una máquina para imitar una conversación humana.
Al examinar a 652 participantes humanos, el chatbot GPT-4, más avanzado que la versión gratuita, logró engañar a los participantes en un 41% de las ocasiones.
Sin embargo, ELIZA tuvo un rendimiento aún mejor, logrando hacerse pasar por humano en el 27% de las interacciones, mientras que ChatGPT solo alcanzó el 14%.
Aunque el éxito de ELIZA ha sido considerado «embarazoso» por expertos en IA, algunos académicos argumentan que ChatGPT no fue diseñado para destacarse en la prueba de Turing.
OpenAI enfatiza la preocupación por los riesgos asociados con la impersonificación y toma medidas para evitar que sus chatbots intenten hacerse pasar por humanos.
El estudio titulado «¿ChatGPT pasa la prueba de Turing?» aún espera revisión por pares para validar completamente los resultados.
El descubrimiento plantea preguntas interesantes sobre la evolución de los chatbots de IA y destaca la importancia continua de mejorar estas tecnologías para lograr una interacción cada vez más auténtica con los usuarios.