Google se enfrenta a otra demanda, esta vez presentada por Singular Computing, una empresa de tecnología con sede en Massachusetts.
Singular alega que el gigante de las búsquedas robó parte de su tecnología patentada de Unidades de Procesamiento Tensorial (TPUs) para inteligencia artificial.
La demanda sostiene que Google incorporó tecnologías patentadas en los procesadores basados en IA después de varias reuniones entre 2010 y 2014 con el fundador de Singular, Joseph Bates, quien compartió sus ideas con la empresa.
Durante el juicio en un tribunal federal de Boston, el abogado de Singular, Kerry Timbers, dijo a los jurados que estas tecnologías copiadas se utilizaron como base para características de IA en los servicios de Google, como Search, Gmail, Translate y otros.
Los jurados también vieron correos electrónicos escritos por el actual científico jefe de Google, Jeff Dean, que mencionaban cómo la tecnología de Singular podría ser «muy adecuada» para los productos de Google (según Reuters).
Por su parte, el abogado de Google, Robert Van Nest, argumentó que las personas involucradas en el desarrollo de esos chips nunca se reunieron con el fundador de Singular, afirmando que el equipo desarrolló los diseños de manera independiente.
Además, Van Nest afirmó que Bates era un «inventor decepcionado» y que Singular ya había intentado abordar a otras empresas enfocadas en IA, como Amazon, Meta, Microsoft y OpenAI.
Según Van Nest, la tecnología de Singular podía realizar cálculos «incorrectos» debido al uso de matemáticas aproximadas, mientras que los chips de Google eran «fundamentalmente diferentes» a los descritos en las patentes de Singular.
Curiosamente, los documentos previos al juicio de Google afirmaron que Singular Computing buscaba hasta $7 mil millones en compensación por el presunto uso indebido de sus tecnologías.
Sin embargo, según Reuters, los abogados de Singular buscaban solo $1,67 mil millones durante el juicio.
La primera TPU de Google fue anunciada en 2016, y la empresa las utiliza en sus centros de datos desde al menos 2015. En ese momento, Google destacó cómo sus primeras TPUs ayudaron a proporcionar resultados de búsqueda más relevantes, además de mejorar el Street View, entre otras cosas.
Según The Register, las TPUs de Google actualmente están en su quinta generación y se utilizan para entrenar modelos de IA en su infraestructura en la nube. La publicación especula que este juicio podría durar al menos algunas semanas.