En respuesta al Digital Markets Act (DMA) de la Unión Europea, Google anunció un cambio significativo que permite a los usuarios en la UE decidir exactamente qué servicios desean compartir sus datos personales.
Esta nueva política empodera a los usuarios, permitiéndoles optar por no compartir datos en todos, algunos o ninguno de los servicios seleccionados de Google. Ahora es posible tener control total sobre el intercambio de información en servicios como YouTube, Búsqueda, anuncios, Google Play, Chrome, Google Shopping y Google Maps.
Aunque es importante destacar que esta política no es absoluta, ya que Google seguirá compartiendo datos del usuario cuando sea necesario para cumplir con la ley, prevenir fraudes o protegerse contra abusos. Sin embargo, la empresa se esfuerza por garantizar que los usuarios tengan un mayor control sobre sus datos personales, en línea con las regulaciones y directrices de la UE. Este cambio es parte del esfuerzo continuo de Google para cumplir con el DMA, que entrará en vigor pronto.
Además de permitir que los usuarios controlen el intercambio de datos, la nueva ley también establece reglas adicionales relacionadas con la interoperabilidad y la competencia. Por ejemplo, Google ya no podrá favorecer sus propios servicios en los resultados de búsqueda en detrimento de servicios de terceros.
Esta iniciativa de Google refleja una tendencia más amplia hacia la protección de datos y la privacidad del usuario, que también ha sido objeto de preocupaciones regulatorias en otros países, como en los Estados Unidos.