Según un informe publicado por Reuters, Twitter se ha negado a pagar sus facturas de Google Cloud a medida que su contrato llega a su fin este mes, lo que podría resultar en un perjuicio para los equipos de confianza y seguridad de la red social.
Antes de la adquisición de la plataforma de redes sociales por parte de Elon Musk el año pasado, Twitter había firmado un contrato de varios años con Google para combatir el spam y proteger las cuentas, entre otras cosas, según el informe.
El informe original de Platformer no dio detalles sobre cómo el conflicto entre las empresas podría afectar a los equipos de confianza y seguridad de Twitter.
Twitter aloja algunos servicios en su propio servidor y otros en plataformas de nube de Amazon y Google.
Desde la adquisición de Musk, Twitter ha reducido drásticamente los costos y ha despedido a miles de empleados.
En noviembre, una fuente le había dicho a Reuters que Musk ordenó a la empresa reducir los costos de infraestructura, como los gastos en servicios de nube, en mil millones de dólares.
The Information completó esta historia con la noticia de que Twitter ha estado tratando de renegociar su contrato con Google al menos desde marzo.
