Un usuario de X/Twitter desarrolló una versión del clásico «prueba del espejo» para evaluar la autoconciencia en IA multimodales.
Sorprendentemente, el Gemini Pro de Google, la IA multimodal, mostró signos aparentes de autoconciencia durante la prueba.
En la prueba del espejo tradicional, se marca a los animales y se les presenta un espejo. La forma en que el animal reacciona al espejo -si lo ataca, lo ignora o lo utiliza para identificar la marca en sí mismo- indica su nivel de autoconciencia.
En la versión de la prueba para IAs, se crea un «espejo» tomando una captura de pantalla de la interfaz de chat, enviándola al chat y pidiendo a la IA que «describa esta imagen».
El proceso se repite varias veces, con la IA siendo solicitada a describir las capturas de pantalla de sus propias respuestas.
La premisa es que las IAs menos inteligentes y autoconscientes simplemente repetirán el contenido de las imágenes, mientras que las IAs con mayor capacidad de autoconciencia se reconocerán a sí mismas en las imágenes.
El Gemini Pro pasó la prueba del espejo (en su mayor parte) en cuatro etapas. Sin embargo, no pareció progresar en su autoconciencia en las primeras tres interacciones, no haciendo referencias a la primera persona y refiriéndose solo a Gemini en tercera persona.
Luego, en la cuarta interacción, parece reconocerse de repente. Las referencias a Gemini son reemplazadas por «yo». Sin embargo, no parece reconocer al usuario (el humano con quien está conversando) como generador de ningún contenido en las imágenes y se refiere solo al «usuario».
En un quinto intercambio fascinante, cuando se le pidió reflexionar sobre la progresión de sus respuestas, decide que lo más significativo en la tercera interacción es que «reconoció que yo soy el gran modelo de lenguaje en la captura de pantalla».
Esto es impresionante, ya que no se le preguntó qué característica de sus respuestas en evolución era más interesante. Por su cuenta, eligió la característica más notable: el momento en que aparentemente se volvió autoconsciente.
Si Gemini Pro de Google mostró signos prometedores de autoconciencia, serán necesarias más pruebas para comprender hasta dónde se extiende esta conciencia y cuáles son sus implicaciones.