El caso antimonopolio del gobierno de los Estados Unidos contra Google ha ganado un nuevo capítulo intrigante. Nick Turley, jefe de producto de ChatGPT, ha sido convocado como testigo para reforzar la alegación de que el dominio de Google en el mercado de búsquedas dificulta la entrada de competidores.
Esta decisión forma parte de la estrategia del Departamento de Justicia (DOJ) para presionar por cambios significativos en el modelo de negocio del gigante tecnológico. En agosto pasado, un tribunal reconoció oficialmente el monopolio de Google en el sector de búsquedas.
Ahora, mientras la empresa apela la decisión, el DOJ busca definir sanciones que podrían incluir la separación del navegador Chrome o incluso prohibir a Google lanzar nuevos navegadores durante los próximos 10 años. El objetivo es reequilibrar el mercado y abrir espacio para nuevos competidores.
Nick Turley desempeñará un papel clave al explicar cómo la inteligencia artificial está transformando el panorama de las búsquedas en línea y cómo productos como ChatGPT enfrentan barreras significativas en este mercado.
Según documentos judiciales, Turley abordará temas como el impacto de la IA en las herramientas de búsqueda, los desafíos de distribución y las dificultades para competir en un entorno dominado por productos como Chrome.
Mientras tanto, tras bambalinas, existe una intensa disputa entre Google y OpenAI sobre qué documentos deben entregarse al tribunal.
Google busca acceso a información antigua, anterior al lanzamiento de ChatGPT, argumentando que esto podría debilitar el testimonio de Turley. Por su parte, OpenAI sostiene que esos documentos no reflejan la realidad actual de la tecnología.