¿Te has preguntado cómo los smartphones Pixel están diseñados para resistir caídas, temperaturas extremas e incluso esos pequeños accidentes cotidianos?
Recientemente, Google compartió detalles sobre las rigurosas pruebas de durabilidad que los dispositivos atraviesan antes de llegar a tus manos.
Y créeme: el proceso es tan fascinante como importante para garantizar que tu Pixel esté siempre listo para lo que la vida le depare.
Todo comienza con el equipo de Ingeniería de Integridad del Producto, responsable de asegurar que los Pixel resistan el desgaste diario.
No solo simulan situaciones comunes, como caídas y exposición al calor o frío intenso, sino que también buscan entender cómo los usuarios utilizan realmente sus dispositivos.
Con base en esto, crean pruebas repetibles y científicas, como el Análisis de Modo y Efecto de Fallas de Diseño, que ayudan a identificar y corregir problemas antes de que los teléfonos sean fabricados.
¿El objetivo? Sorprenderte positivamente cuando algo inesperado ocurra, pero tu Pixel siga funcionando perfectamente.
Entre las pruebas más curiosas está el uso de un brazo robótico que simula el acto de meter y sacar una tableta de una mochila repetidamente, como si fuera alguien preparándose para el trabajo todos los días.
Otra prueba implica dejar caer dispositivos desde una altura baja varias veces, para evaluar cómo resisten pequeños impactos. También hay una máquina que sacude los aparatos vigorosamente, simulando situaciones de vibración intensa.
Y eso no es todo: los Pixel también son probados en altitudes elevadas, como 14,000 pies, para garantizar que no se rompan durante el transporte en aviones no presurizados.
Uno de los puntos más interesantes revelados por Google es el concepto de «margen de diseño». Básicamente, el equipo de ingeniería evalúa cuántos impactos más puede soportar un teléfono más allá de lo que la mayoría de los usuarios experimenta en un año.
La idea es crear dispositivos que no solo cumplan, sino que superen las expectativas de durabilidad.