En 2017, Mark Zuckerberg reveló al mundo la ambición de crear un sistema capaz de permitir que las personas escribieran solo con el pensamiento.
Ahora, Meta ha dado un paso significativo en esa dirección, desarrollando una inteligencia artificial que puede identificar qué teclas está presionando un usuario solo analizando su actividad cerebral.
Sin embargo, esta tecnología, que se basa en un enorme escáner magnético, aún está lejos de llegar al consumidor final.
El proyecto fue detallado en dos estudios publicados por la propia Meta, donde los investigadores explican cómo el sistema logra interpretar señales cerebrales captadas externamente, sin necesidad de implantes.
Para ello, la empresa utilizó un escáner de magnetoencefalografía, que detecta las señales magnéticas generadas por la actividad de los neuronas. Esta información fue luego procesada por redes neuronales profundas para predecir qué teclas se estaban presionando.
Las pruebas se llevaron a cabo con 35 voluntarios en el Basque Center on Cognition, Brain, and Language, en España. Cada participante pasó unas 20 horas escribiendo frases mientras se registraba su actividad cerebral.
Con este entrenamiento, el modelo de Meta, llamado Brain2Qwerty, logró alcanzar una precisión de hasta el 80% en la identificación de las letras escritas.
A pesar de este impresionante avance, la tecnología aún presenta limitaciones significativas, como la necesidad de un entorno controlado y la pérdida de la señal cuando el usuario se mueve.
Aunque no tiene planes de convertir esta tecnología en un producto comercial, Meta cree que el estudio de la actividad cerebral puede traer avances fundamentales para la inteligencia artificial.
Según Jean-Rémi King, líder del equipo de investigación Brain & AI de Meta, entender los principios de la inteligencia humana puede ayudar a construir sistemas de IA más avanzados.
Por ahora, la escritura por pensamiento sigue siendo una visión futurista, pero este avance muestra que estamos más cerca de hacer realidad esta idea.