Google Maps está en el centro de una discusión tras cambiar el nombre del Golfo de México a «Golfo de América» en sus mapas para usuarios de Estados Unidos.
El cambio se produjo después de que el presidente Donald Trump anunciara el mes pasado su intención de renombrar el lugar, afirmando que «es nuestro». La decisión ya ha sido adoptada por organismos gubernamentales, como la Administración Federal de Aviación (FAA), y ahora ha llegado al mundo digital.
A pesar del cambio, no todos están contentos con la novedad. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, envió una carta a Google en enero pidiendo que la empresa no adoptara el nuevo nombre, pero la solicitud no fue atendida.
Además, Google Maps comenzó a eliminar reseñas de 1 estrella que criticaban el cambio. Según la empresa, esto forma parte de un protocolo para evitar comentarios irrelevantes o fuera de contexto, especialmente en momentos de gran conmoción.
Actualmente, el «Golfo de América» tiene una media de 4,5 estrellas en la plataforma, pero los usuarios ya no pueden dejar nuevas reseñas. El mensaje «Las publicaciones están temporalmente desactivadas» aparece en la página, y no hay previsión de cuándo se revertirá esto.
Mientras tanto, la administración Trump celebra el cambio, incluso con publicaciones en las redes sociales de la Casa Blanca.
Sin embargo, la polémica no termina ahí. A los reporteros de Associated Press se les impidió cubrir una ceremonia en la Casa Blanca por negarse a adoptar el nuevo nombre.
Julie Pace, editora ejecutiva de la AP, criticó la decisión, afirmando que limita el acceso del público a información independiente y viola la Primera Enmienda.
Mientras tanto, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, insiste en que «es un hecho» que el Golfo de México ahora se llama «Golfo de América».