México anunció que podría demandar a Google después de que la empresa cambiara el nombre del Golfo de México a «Golfo de América» en su plataforma de mapas, cumpliendo con una orden ejecutiva firmada por el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
El cambio se realizó específicamente para los usuarios estadounidenses de Google Maps, como parte de una serie de decisiones polémicas tomadas por Trump poco después de asumir el cargo.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, habló sobre el tema en una conferencia de prensa y afirmó que el gobierno mexicano ya envió una carta a Google expresando su objeción. Sin embargo, el gigante tecnológico mantuvo su posición y continuó con el cambio.
Sheinbaum explicó que la orden de Trump se refería solo a la parte del Golfo de México que pertenece a los Estados Unidos, y no a la totalidad del área, que es compartida entre los dos países.
En respuesta, Sheinbaum sugirió de manera provocativa que, si Trump puede cambiar nombres, los Estados Unidos podrían llamarse «América Mexicana», haciendo referencia a un mapa de antes de 1848, cuando una gran parte del territorio mexicano fue anexada a los Estados Unidos.

Mientras tanto, Google aclaró que, fuera de los Estados Unidos, los usuarios aún podrán ver tanto el nombre «Golfo de México» como «Golfo de América», dependiendo de la ubicación.
Apple también hizo el mismo cambio en sus mapas, renombrando el Golfo a «Golfo de América» en los Estados Unidos, para seguir la orden ejecutiva de Trump.
El caso ha generado críticas no solo en México, sino también entre grupos indígenas de Alaska, que defienden la conservación del nombre original de la Montaña Denali.