En un giro sorprendente, Apple anunció internamente el fin de su proyecto de automóvil eléctrico, que llevaba en desarrollo durante una década. La decisión pone fin a uno de los proyectos más ambiciosos en la historia de la empresa.
El anuncio se hizo hoy para aproximadamente 2,000 empleados involucrados en el proyecto, quienes solicitaron anonimato debido a la naturaleza no pública de la noticia.
El director de operaciones, Jeff Williams, y Kevin Lynch, vicepresidente a cargo del proyecto, informaron al equipo que el proyecto se cerraría.
Muchos empleados del Grupo de Proyectos Especiales (SPG), encargado del automóvil, serán transferidos a la división de inteligencia artificial liderada por el ejecutivo John Giannandrea. Su enfoque se centrará en proyectos de inteligencia artificial generativa, alineados con las prioridades cambiantes de la empresa.
Aunque el equipo del automóvil de Apple incluye a cientos de ingenieros de hardware y diseñadores de automóviles, no está claro cómo serán reubicados dentro de la empresa.
Se espera que haya despidos, pero aún no se han revelado cifras específicas. Apple, con sede en Cupertino, California, se negó a hacer comentarios al respecto.
La decisión de poner fin al proyecto es significativa, representando el fin de un esfuerzo multimillonario que buscaba impulsar a Apple en la industria automotriz.
Iniciado alrededor de 2014, el proyecto contemplaba un vehículo eléctrico completamente autónomo con un interior lujoso y características avanzadas de navegación.