Apple ha decidido abandonar sus planes de diseñar y producir sus propias pantallas para el Apple Watch, según informa Mark Gurman de Bloomberg.
La compañía había estado explorando la transición de pantallas OLED a microLED personalizadas desde 2016.
A pesar de las ventajas, las pantallas microLED presentaron desafíos en la producción a gran escala. La fabricación requería tecnología avanzada y un complejo proceso de transferencia de LEDs para colocar los píxeles en la pantalla.
Si bien Apple tenía el diseño y el proceso de fabricación, se basó en socios para manejar la producción en masa y tareas como las transferencias de LED.
La cancelación del proyecto de investigación y desarrollo ha provocado recortes de empleos en la división de pantallas de Apple, que han afectado a docenas de empleados.
Sin embargo, Apple sigue comprometida a invertir en la tecnología microLED para futuros productos.
Esta es la segunda gran iniciativa de I+D que Apple ha cancelado este año, después de abandonar su ambicioso proyecto de vehículo eléctrico autónomo.