Apple está considerando entrar en el mercado de la computación en la nube con una propuesta ambiciosa: crear una infraestructura propia de servidores dirigida a desarrolladores de aplicaciones para iPhone y Mac.
La idea es ofrecer un servicio similar a Amazon Web Services (AWS), abriendo una nueva fuente de ingresos multimillonaria y, al mismo tiempo, reduciendo la dependencia de las plataformas de empresas competidoras como Google Cloud y Microsoft Azure.
Según información obtenida por el sitio The Information, las conversaciones sobre este proyecto fueron lideradas por Michael Abbott, exejecutivo responsable de iniciativas en la nube dentro de Apple.
A pesar de su salida de la empresa en 2023, las discusiones continuaron internamente hasta la primera mitad de 2024, lo que sugiere que el plan sigue en la agenda, aunque sin un cronograma definido para hacerse realidad.
Un diferencial importante de la posible infraestructura de Apple está en la utilización de sus propios chips, como los de la línea M, desarrollados internamente y fabricados por TSMC con tecnología de 3 nanómetros.
El chip M5, previsto para este año, podría ser el primero en equipar los servidores de la marca, prometiendo eficiencia energética, alto rendimiento y ahorro de costos, factores que hacen la propuesta aún más atractiva para la empresa y sus socios.
Actualmente, Apple invierte alrededor de 7 mil millones de dólares al año en servicios de nube proporcionados por Amazon y Google, un valor destinado principalmente al entrenamiento de modelos de inteligencia artificial.
Solo Google Cloud generó 43.2 mil millones de dólares en ingresos en 2024, representando el 12% de los ingresos de Alphabet.
Ante estos números, tiene sentido que Apple busque un camino más independiente. Aunque aún no hay confirmación oficial, el mercado sigue de cerca los próximos pasos de la empresa de Cupertino.