El navegador Chrome, una pieza clave en el ecosistema de Google, podría ser valorado entre 15.000 y 20.000 millones de dólares si un tribunal estadounidense ordena una venta forzada.
Esta recomendación forma parte de las propuestas del Departamento de Justicia de los Estados Unidos en una acción antimonopolio histórica que busca reestructurar la forma en que el gigante de Mountain View opera sus negocios.
Esta posible medida surge después de que un juez determinara, en agosto de este año, que Google monopolizó ilegalmente el mercado de búsquedas.
Además de proponer la venta de Chrome, las autoridades están estudiando medidas como la separación del sistema operativo Android de otros productos de Google y exigir que la empresa licencie datos de búsqueda y resultados a sus competidores, ampliando así el acceso al mercado.
Chrome, que domina el 61 % del mercado de navegadores en Estados Unidos, es esencial para los ingresos publicitarios de Google, ya que recopila datos que permiten una segmentación avanzada de anuncios. También se ha convertido en un pilar de las iniciativas de inteligencia artificial, como Gemini, el asistente digital de Google que podría revolucionar la interacción con internet.
Según analistas, aunque el navegador no genere ingresos directos, su valor radica en el papel estratégico que desempeña al conectar a los usuarios con otros servicios.
Aunque Google planea apelar la decisión, el caso marca un enfrentamiento creciente entre gobiernos y las grandes empresas de tecnología.
Si la venta de Chrome se lleva a cabo, será un hito en las acciones regulatorias contra las grandes empresas tecnológicas, con el potencial de alterar la dinámica del mercado y el futuro de internet tal como lo conocemos.