Chromecast, uno de los mejores dispositivos de hardware y plataformas de software de Google, ha estado en el mercado durante 10 años.
Recientemente, una demanda presentada por Touchstream Technologies alegó que la empresa robó la idea de Chromecast.
La demanda se basó en tres patentes de Touchstream, tituladas «Control de reproducción de contenido en un dispositivo de visualización», que describen la idea general detrás del producto de Google.
El jurado determinó que Google infringió las tres patentes y se le ordenó pagar una indemnización de 338,7 millones de dólares.
Touchstream alegó que la tecnología Chromecast de Google violó sus patentes, que describen un «sistema» que puede «presentar y controlar» contenido en un dispositivo de visualización, usando un «dispositivo personal» para «transmitir un primer mensaje» en una red e interactuar con el dispositivo de visualización.
El fundador de Touchstream, David Strober, afirma que ya existía un «prototipo funcional» antes de finales de 2010 y que la patente fue presentada en abril de 2011.
Touchstream alega que se reunió con Google a finales de 2011 y que la asociación fue rechazada en febrero de 2012.
Google argumenta que las patentes son inválidas, ya que son «obvias» y no cubren todos los métodos de selección de contenido en un dispositivo personal y su visualización en otra pantalla.
La empresa también señala que Chromecast utiliza un servidor y un dispositivo de visualización, mientras que Touchstream describe una entidad separada para el servidor y la visualización.
Google ha confirmado que apelará la decisión.