Una decisión reciente de la Justicia de los Estados Unidos determinó que OpenAI debe almacenar todas las conversaciones realizadas por los usuarios en ChatGPT, incluyendo aquellas que fueron eliminadas manualmente o marcadas como temporales.
La medida forma parte de un proceso judicial que involucra alegaciones de violación de derechos de autor, en el que el tribunal consideró que los diálogos con la IA pueden contener pruebas relevantes.
En la práctica, esto significa que ninguna conversación con ChatGPT será completamente eliminada, incluso si el usuario solicita su remoción.
El tema ha generado preocupaciones entre los defensores de la privacidad digital, quienes alertan sobre el riesgo de convertir las interacciones con la inteligencia artificial en un archivo sensible y permanente.
Organizaciones como la Electronic Frontier Foundation (EFF) han criticado la decisión, argumentando que podría sentar un precedente peligroso, afectando la protección de datos personales.
La corte, sin embargo, afirmó que en disputas legales relacionadas con derechos de autor, el derecho a la privacidad no se sobrepone a la necesidad de preservar información que pueda servir como prueba.
OpenAI aún no ha comentado oficialmente cómo planea cumplir con la orden, pero ya ha señalado anteriormente su intención de apelar.
Los especialistas defienden que los usuarios sean informados sobre las políticas de retención de datos y puedan optar por no tener sus conversaciones almacenadas indefinidamente.