🧠 Puntos clave:
- Ecosia propuso a la Justicia de EE.UU. hacerse cargo de la gestión de Chrome durante una década, sin comprarlo.
- La idea surge en medio de un proceso antimonopolio que podría obligar a Google a deshacerse del navegador.
- El plan incluye invertir miles de millones en proyectos ambientales, manteniendo parte de los ingresos para Google.
¿Qué está pasando con Chrome?
Google está en el centro de un proceso histórico en Estados Unidos. En 2024, la Justicia determinó que la empresa mantiene un monopolio ilegal en búsquedas y publicidad en línea.
Ahora, el juez Amit Mehta debe decidir cuáles serán las sanciones. Una de las opciones en discusión es obligar a Google a vender Chrome, el navegador utilizado por más del 60% de los internautas en el mundo.
Mientras gigantes como OpenAI y Perplexity ya han mostrado interés en comprar el navegador, la propuesta más inesperada llegó de Ecosia, un buscador sin fines de lucro con sede en Berlín.
En lugar de comprar Chrome, la empresa quiere administrarlo durante 10 años bajo un modelo que llaman stewardship (o “tutela”).
El plan de Ecosia
Ecosia estima que Chrome podría generar hasta 1 billón de dólares en la próxima década. Según su propuesta:
- El 60% de esos ingresos quedaría bajo su gestión y se destinaría a proyectos ambientales, como reforestación, protección de bosques tropicales, lucha contra contaminadores e incluso inversiones en inteligencia artificial sostenible.
- El 40% restante, unos 400 mil millones de dólares, seguiría en manos de Google.
- La empresa también conservaría la propiedad intelectual del navegador y podría seguir siendo el buscador predeterminado.
- Ecosia se compromete a mantener empleados a todos los miembros del equipo de Chrome.
¿Por qué importa la propuesta de Ecosia?
La propuesta de Ecosia no se trata solo de dinero. Busca abrir espacio para alternativas a las soluciones tradicionales en procesos antimonopolio, que suelen limitarse a la venta de activos a otras grandes empresas tecnológicas.
Para el CEO Christian Kroll, esto solo reforzaría la concentración de poder. Al colocar a un actor sin fines de lucro en el centro del debate, Ecosia quiere demostrar que es posible pensar en modelos diferentes, que beneficien no solo al mercado, sino también a causas globales como el medio ambiente.
“Tenemos un historial de convertir ideas imposibles en realidad”, afirmó Kroll.
Aunque la propuesta no sea aceptada, podría influir en el debate sobre el futuro de Chrome y cómo manejar el poder de las big techs.