Google publicó recientemente su último informe de sostenibilidad y reveló un dato que llama la atención: el consumo de energía de sus centros de datos se ha más que duplicado en solo cuatro años.
En 2024, estas estructuras utilizaron 30,8 millones de megavatios-hora de electricidad, un aumento significativo en comparación con los 14,4 millones registrados en 2020.
Este crecimiento acompaña la rápida expansión de los servicios en la nube y de la inteligencia artificial, que requieren estructuras robustas y en operación constante.
Aunque Google se ha comprometido públicamente a operar con energía 100% libre de carbono, este objetivo se vuelve cada vez más desafiante a medida que aumenta la demanda energética.
Actualmente, los centros de datos representan casi el 96% del total de energía consumida por toda la empresa.
Para enfrentar este escenario, Google está diversificando sus fuentes de energía limpia. La empresa ya invierte en proyectos solares y eólicos y ahora también apuesta por soluciones más estables, como la energía geotérmica e incluso tecnologías nucleares.
Entre los aspectos más destacados se encuentran los acuerdos con startups como Fervo Energy e inversiones en fusión y fisión nuclear, con la expectativa de suministro solo en la próxima década.
A pesar de los avances, el desafío sigue siendo grande. En promedio, el 66% de la energía utilizada por los centros de datos de Google ya es libre de carbono, considerando el consumo hora a hora.
Pero hay grandes variaciones regionales: los centros en América Latina ya operan con un 92% de energía limpia, mientras que regiones como Oriente Medio y África aún están solo en un 5%.
Google reconoce que el camino es largo y requiere innovación constante para garantizar energía limpia, estable y disponible las 24 horas del día, en todas sus operaciones globales.