Durante mucho tiempo, el modo oscuro ha sido visto como una solución sencilla para reducir el consumo de batería en smartphones y otros dispositivos.
Sin embargo, un nuevo estudio realizado por ingenieros de la BBC sugiere que este ahorro puede no ser tan significativo como se pensaba, y en algunos casos, el efecto puede ser justamente el contrario.
La investigación reveló que el 80% de los usuarios aumentan el brillo de la pantalla al activar el modo oscuro, lo que anula cualquier potencial ahorro de energía.
Esto ocurre porque, al oscurecer la interfaz, muchas personas sienten la necesidad de elevar la luminosidad para ver mejor, resultando en el llamado «efecto rebote», donde el consumo de batería termina siendo incluso mayor que en el modo claro.
Además, el ahorro real de energía depende del tipo de pantalla utilizada. En dispositivos con tecnología OLED, el modo oscuro sí puede reducir el gasto energético, ya que los píxeles negros permanecen apagados.
Sin embargo, en pantallas LCD, la diferencia es prácticamente inexistente, ya que el panel sigue iluminado de la misma manera, independientemente de los colores mostrados en la interfaz.
Para quienes desean prolongar la duración de la batería, los especialistas recomiendan estrategias más eficaces, como reducir el brillo de la pantalla a un nivel cómodo, usar dispositivos más pequeños (como celulares en lugar de notebooks para tareas simples) y adoptar hábitos que prolonguen la vida útil de los aparatos, una práctica que, además de ahorrar energía, también ayuda a reducir el impacto ambiental.