Aunque no todo el mundo conoce el término, el SEO negativo se está convirtiendo en una amenaza cada vez más común para propietarios de sitios web y creadores de contenido.
Se trata de un conjunto de acciones maliciosas realizadas por terceros con el objetivo de perjudicar el rendimiento de un sitio en los motores de búsqueda.
En lugar de optimizar sus propios contenidos, algunos competidores prefieren recurrir a tácticas para derribar a la competencia — y, lamentablemente, estas tácticas funcionan.
Ataques más comunes de SEO negativo
Entre los ataques más frecuentes se encuentran:
- Creación de miles de backlinks tóxicos provenientes de sitios de baja calidad.
- Copias no autorizadas de contenido (conocido como “content scraping”).
- Reseñas falsas en plataformas como Google Maps y Trustpilot.
- Intentos de hackeo para modificar páginas o esconder información en el código del sitio.
Consecuencias de estos ataques
Cuando estos ataques tienen éxito, pueden provocar:
- Pérdida de posiciones en Google.
- Deterioro de la reputación del sitio.
- En casos más graves, desaparición de los resultados de búsqueda.
¿Por qué los motores de búsqueda no siempre detectan estos ataques?
A pesar de los avances en los sistemas de detección de Google y otras plataformas, los motores de búsqueda no siempre logran prevenir los daños causados por estas acciones maliciosas.
Recomendaciones para proteger tu sitio
Para los propietarios de sitios web, es fundamental mantenerse alerta. Algunas medidas clave incluyen:
- Usar herramientas como Google Search Console, Semrush y Ahrefs para:
- Identificar enlaces sospechosos.
- Detectar variaciones anormales en el tráfico.
- Localizar contenido duplicado.
- Proteger el sitio con:
- Contraseñas seguras.
- Actualizaciones regulares.
- Rutinas de respaldo (backups).
¿Qué hacer si eres víctima de SEO negativo?
Si un sitio es atacado, es importante actuar rápidamente. Algunas acciones iniciales incluyen:
- Realizar auditorías técnicas.
- Rechazar backlinks dañinos mediante la herramienta Disavow de Google.
- Restaurar páginas afectadas.
- Reportar reseñas falsas.
En casos más graves, puede ser necesario:
- Buscar ayuda profesional.
- Recurrir a medidas legales.