Elon Musk, el multimillonario detrás de Tesla y SpaceX, presentó una demanda contra OpenAI y su CEO, Sam Altman, alegando una violación de los principios fundadores de la empresa.
Musk afirma que OpenAI, creada como una organización sin fines de lucro, abandonó su misión de beneficiar a la humanidad en busca de ganancias.
Según la demanda, Musk invirtió millones de dólares en OpenAI y aseguró un acuerdo para mantenerla como una entidad sin fines de lucro que desarrollaría tecnología para el bien público.
Sin embargo, OpenAI habría buscado la cercanía de Microsoft, «pervertiendo» su misión y obteniendo beneficios de su tecnología.
Musk acusa a OpenAI de violación de contrato, violación del deber fiduciario y prácticas comerciales desleales. También busca una orden judicial para evitar que cualquier persona, incluida Microsoft, se beneficie de la tecnología de OpenAI.
Aunque las probabilidades de éxito del proceso son bajas, los expertos creen que Musk está utilizando la acción legal para registrar su versión de la historia y afirmar su papel en la creación de OpenAI.
La batalla legal promete revelar información sobre los debates internos y la toma de decisiones en OpenAI, aunque la empresa probablemente intentará mantener algunos documentos confidenciales.