✨ Puntos clave:
- Las empresas bien posicionadas en Google no siempre son recordadas por ChatGPT.
- La investigación muestra que el SEO tradicional no se traduce automáticamente en visibilidad en herramientas de IA.
- Surge un nuevo campo de disputa llamado GEO, que requiere estrategias propias.
En los últimos veinte años, hemos visto cómo Google ha moldeado la forma en que buscamos información en línea.
Ahora, con el auge de la inteligencia artificial generativa, especialmente ChatGPT, surge una nueva pregunta: ¿el éxito en Google garantiza aparecer en las respuestas de la IA?
Un estudio realizado por la empresa Chatoptic analizó 15 marcas en cinco sectores diferentes y encontró un resultado sorprendente: la correlación entre el posicionamiento en Google y la visibilidad en ChatGPT es casi inexistente.
El SEO no es suficiente para entrar en el radar de la IA
El estudio mostró que las marcas que ocupan la primera página de Google solo fueron mencionadas en ChatGPT en el 62% de los casos.
Es decir, aparecer en el motor de búsqueda más famoso del mundo no significa estar presente en las respuestas de la IA. La relación matemática entre ambos escenarios fue mínima, con un índice de correlación de solo 0.034.
Incluso cuando se activó la función de navegación de ChatGPT, la alineación con los resultados de Google solo aumentó un punto porcentual.
No todos los sectores se ven afectados de la misma manera
La investigación reveló que algunos segmentos tienen más proximidad entre Google y ChatGPT que otros. Por ejemplo:
- Las plataformas de cursos en línea mostraron una tasa de coincidencia mayor (65%).
- Los servicios de reserva de hoteles tuvieron el menor nivel de alineación (58%).
Entre las marcas estudiadas, Coursera y GoDaddy alcanzaron más del 80% de presencia tanto en Google como en ChatGPT, mientras que Hostinger y edX se quedaron por debajo del 50%.
GEO: el nuevo campo de disputa digital
El llamado GEO (Generative Engine Optimization) comienza a tomar forma como una disciplina propia. Representa el desafío de entender cómo las IAs, como ChatGPT, eligen qué información destacar en sus respuestas.
A diferencia del SEO, que durante décadas ha organizado estrategias para conquistar posiciones en Google, el GEO exige nuevas prácticas. El mensaje del estudio es claro: triunfar en Google no garantiza destaque en el universo de la inteligencia artificial.
Para quienes han seguido la evolución de Google y los cambios de su algoritmo desde sus inicios, esta nueva fase recuerda a los inciertos inicios del SEO.
Ahora, la carrera ha comenzado para descubrir cómo aparecer también en los motores de búsqueda basados en IA.