Un nuevo estudio ha puesto en duda la idea de que las herramientas de inteligencia artificial están haciendo el trabajo de los desarrolladores más rápido. Por el contrario: según la investigación realizada por científicos de la computación del grupo METR (Model Evaluation & Threat Research), el uso de la IA puede, de hecho, desacelerar el proceso de programación.
La investigación involucró a 16 desarrolladores experimentados que trabajan en grandes proyectos de código abierto. Cada uno recibió tareas reales, como correcciones de errores y creación de nuevas funcionalidades, con la condición de realizarlas con o sin la ayuda de IA, la decisión se hizo de forma aleatoria.
También estimaron el tiempo necesario para cada tarea. La expectativa era que la IA trajera una ganancia del 24% en productividad, pero el resultado mostró un escenario opuesto: los desarrolladores tardaron, en promedio, 19% más tiempo en completar los trabajos con IA.
Incluso después del estudio, los profesionales continuaron creyendo que la IA les había ayudado a ganar tiempo, una percepción que resultó ser incorrecta.
Entre las principales razones para el retraso estaban:
- Exceso de optimismo
- Familiaridad de los desarrolladores con los proyectos (lo que hacía a la IA menos útil)
- Complejidad de los códigos
- Baja tasa de aceptación de las sugerencias de la IA
- Dificultad de la herramienta para entender el contexto del proyecto
Los investigadores destacan que estos datos no significan que la IA sea inútil en el desarrollo de software, pero indican que aún tiene limitaciones importantes en ciertos escenarios.
En lugar de acelerar, la tecnología termina requiriendo tiempo extra con tareas como escribir prompts, esperar respuestas y revisar los códigos generados.
En otras palabras, a pesar de hacer el trabajo más interesante e interactivo, la IA aún no sustituye la experiencia humana a la hora de entregar resultados eficientes.