Más de dos años después de haber sido sorprendido por el debut del ChatGPT de OpenAI, Google está corriendo para recuperar el tiempo perdido — y, al parecer, lo está logrando.
En los últimos meses, la empresa ha acelerado significativamente el lanzamiento de sus modelos de inteligencia artificial de la línea Gemini, poniendo en el mercado soluciones cada vez más poderosas.
El más reciente es el Gemini 2.5 Pro, un modelo de razonamiento avanzado que se destaca en benchmarks de codificación y matemáticas.
El lanzamiento del 2.5 Pro ocurrió solo tres meses después del Gemini 2.0 Flash, otro modelo de alta performance que, hasta entonces, era el más moderno de la empresa.
Esta cadencia de lanzamientos muestra que Google está empeñado en mantener su protagonismo en el sector de IA, que evoluciona a un ritmo acelerado.
Según Tulsee Doshi, directora de producto del proyecto Gemini, esta velocidad forma parte de una estrategia pensada para acompañar a la competencia y responder a las demandas del mercado.
Sin embargo, este avance rápido ha generado cuestionamientos. Esto porque Google aún no ha publicado informes de seguridad — conocidos como model cards o system cards — para los modelos Gemini 2.5 Pro y 2.0 Flash.
Estos documentos son importantes porque explican las pruebas realizadas, los posibles riesgos y las limitaciones de cada modelo.
Empresas como OpenAI, Meta y Anthropic ya suelen divulgar estos informes como forma de garantizar más transparencia.
Lo curioso es que el propio Google fue uno de los primeros en proponer este tipo de práctica en un artículo científico publicado en 2019.
Google afirma que ya ha realizado pruebas de seguridad con el Gemini 2.5 Pro y que, por ser un lanzamiento experimental, el informe solo se publicará cuando el modelo esté disponible para el gran público.
A pesar de la promesa, el último model card divulgado por la empresa fue el del Gemini 1.5 Pro — hace más de un año.