Una reciente actualización en el Centro de Ayuda de DV360, la plataforma de compra de medios programáticos de Google, generó preocupación entre los anunciantes al indicar que el número de impresiones inválidas podría duplicarse a partir del 14 de julio.
El lenguaje utilizado en el aviso llevó a algunos profesionales a entender que la plataforma registraría un aumento expresivo de tráfico de bots, lo que causó alarma en el sector.
Sin embargo, Google aclaró que esa no era la intención del mensaje y que el aumento no está relacionado con el crecimiento del tráfico malicioso.
Según un portavoz de la empresa, el comunicado será reescrito para aportar más claridad.
«La actualización que menciona un aumento estimado del 100% en las impresiones inválidas se refiere a cambios en el método de recolección de datos y no a un aumento real en la actividad de los bots», explicó Google al sitio AdExchanger.
A partir del 14 de julio, DV360 comenzará a utilizar datos de Google Ads en lugar de Campaign Manager 360 para generar sus informes de campaña, lo que puede resultar en la detección de impresiones duplicadas.
Estas duplicaciones, que se clasificarán como tráfico inválido (IVT), pueden ocurrir, por ejemplo, cuando hay recarga de páginas o fallos técnicos.
«Estas impresiones no indican fraude y no representan un costo para los anunciantes, ya que continúan fuera de la facturación», dijo el portavoz.
La empresa también añadió que el aumento del 100% se aplica a números bastante pequeños. En campañas con mil impresiones, el número de impresiones inválidas puede pasar de tres a seis, lo que, según Google, «no impacta la entrega real de la campaña».
Además, Google informó que eliminará otra parte del comunicado, que mencionaba un aumento del 30% en las llamadas «Impresiones Inactivas», aquellas que se cargan en áreas no visibles de la página.
«En realidad, esto no está sucediendo. Esta parte será retirada de la nueva versión del aviso», declaró el portavoz.
Con la creciente presencia de agentes automatizados e IA en internet, las preocupaciones sobre el fraude digital son legítimas, pero en este caso específico, Google garantiza que se trata solo de un cambio interno en la medición, sin impacto en la calidad o transparencia de las campañas publicadas.