La energía de fusión, aquella que imita el funcionamiento del Sol, aún está lejos de llegar a nuestros hogares, pero grandes empresas siguen apostando fuerte en esta promesa.
Una de ellas es Google, que participó en una nueva ronda de inversiones en TAE Technologies, una startup estadounidense que busca hacer viable comercialmente la energía de fusión.
Esta semana, TAE anunció haber recaudado otros 150 millones de dólares, con el apoyo de inversores como Google, Chevron y New Enterprise Associates.
Fundada hace casi 30 años y anteriormente conocida como Tri Alpha Energy, TAE ha trabajado durante décadas en un enfoque único para crear energía a partir de la fusión de átomos.
En lugar de utilizar los métodos más tradicionales, la empresa ha desarrollado una técnica propia que implica el uso de haces de partículas para formar y estabilizar una «bola» de plasma, una especie de gas supercalentado que debe mantenerse bajo control magnético.
El desafío está precisamente en mantener este plasma estable y lo suficientemente caliente para generar energía.
Recientemente, TAE anunció un avance importante: eliminó una de las etapas más complejas de su proceso, haciendo que su reactor sea más pequeño, más barato y más fácil de operar.
Ahora, el plasma puede ser creado, calentado y estabilizado directamente con los haces de partículas, sin la necesidad de equipos adicionales que antes iniciaban la reacción.
El objetivo final es calentar este plasma a 1 billón de grados Celsius, una marca necesaria para que la fusión genere suficiente energía para alimentar la red eléctrica.
Desde 2014, Google ha sido un socio técnico de TAE, ayudando a acelerar la investigación con el uso de inteligencia artificial. Antes, optimizar los parámetros del reactor llevaba meses y requería miles de pruebas.
Con el uso de algoritmos de aprendizaje automático, este tiempo se ha reducido drásticamente, permitiendo que el trabajo avance a un ritmo mucho más rápido.
La empresa espera recaudar otros 50 millones de dólares para finales del verano estadounidense, con la ambición de comenzar a suministrar energía limpia a partir de la fusión ya a principios de la próxima década.