🖥️ Puntos clave:
- Google e IBM afirman estar cerca de crear computadoras cuánticas a escala industrial.
- La tecnología podría revolucionar áreas como la salud, la inteligencia artificial y la energía.
- Los desafíos técnicos siguen siendo enormes, pero los avances recientes indican que el futuro está más cerca.
La carrera para construir computadoras cuánticas verdaderamente útiles se está intensificando.
Tras décadas de investigación, gigantes tecnológicos como Google e IBM afirman estar cada vez más cerca de convertir experimentos de laboratorio en sistemas capaces de resolver problemas que las computadoras tradicionales tardarían siglos en procesar.
IBM presentó en junio de 2025 un plan detallado para alcanzar una máquina con 1 millón de qubits antes de que finalice la década.
Por su parte, Google, que superó uno de los mayores obstáculos técnicos a finales de 2024, también cree que puede lograr un sistema a escala industrial en el mismo plazo.
Mientras tanto, Amazon Web Services adopta una postura más cautelosa y prevé que la utilidad práctica total de esta tecnología podría tardar entre 15 y 30 años en materializarse.
¿Qué es una computadora cuántica y por qué es diferente?
A diferencia de las computadoras actuales, que procesan información en bits (0 o 1), las computadoras cuánticas utilizan qubits, que pueden ser 0, 1 o ambos al mismo tiempo.
Esto permite explorar múltiples posibilidades de manera simultánea, acelerando la resolución de problemas extremadamente complejos. Esta capacidad podría impactar directamente en áreas como:
- Descubrimiento de nuevos medicamentos y tratamientos.
- Mejora de sistemas de inteligencia artificial.
- Predicciones financieras más precisas y detección de fraudes.
- Optimización del tráfico, la logística y las redes de energía.
El gran desafío: escalar sin perder estabilidad
Hoy en día, los sistemas más avanzados tienen menos de 200 qubits. Para llegar a 1 millón, será necesario superar obstáculos de ingeniería y física.
El mayor de ellos es la inestabilidad: los qubits mantienen su estado especial durante fracciones de segundo, y al aumentar su cantidad, el riesgo de interferencia crece.
Además, las computadoras cuánticas deben operar a temperaturas cercanas al cero absoluto, lo que requiere sistemas de refrigeración gigantescos y costosos.
Google, IBM y la nueva fase de la carrera
Tanto Google como IBM apuestan por qubits superconductores, que han mostrado avances rápidos pero requieren un control extremadamente preciso.
Otras empresas, como Amazon y Microsoft, exploran nuevos tipos de qubits, incluyendo estados de la materia aún poco comprendidos, en un intento por crear componentes más estables.
A pesar de las dificultades, expertos como Mark Horvath, de la consultora Gartner, creen que la meta es posible:
“Solo porque es difícil, no significa que no pueda hacerse”.
Si las predicciones más optimistas se confirman, la próxima gran revolución de la computación podría estar llamando a la puerta antes de 2030.