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¿Google es cosa de gente mayor?

En los últimos años, el dominio de Google en las búsquedas online ha enfrentado cuestionamientos como nunca antes, aunque no muestra ninguna tendencia actual de declive.

La frase provocativa «Googlear es cosa de gente mayor» comienza a circular entre las generaciones más jóvenes, reflejando un cambio de comportamiento que amenaza el principal negocio del gigante de Mountain View.

Una de estas tendencias es el cambio en el comportamiento de los usuarios más jóvenes, que prefieren plataformas como TikTok para buscar información o Amazon para iniciar sus procesos de compra.

Datos recientes muestran que el 23% de los usuarios de TikTok realizan búsquedas dentro de los primeros 30 segundos tras abrir la aplicación, y el volumen diario de búsquedas en la plataforma ya alcanza la impresionante cifra de tres mil millones.

Esta transición también refleja una migración en las inversiones publicitarias, con el mercado de anuncios de búsqueda en EE.UU. proyectando que la participación de Google caerá por debajo del 50% para 2025, por primera vez en su historia.

Además, el crecimiento de tecnologías de inteligencia artificial, como ChatGPT, está rediseñando el mercado de búsquedas, aunque no todo sea perfecto en este momento.

Incluso grandes competidores como Microsoft y Apple están integrando estos «motores de respuesta» directamente en sus dispositivos, creando un nuevo desafío para el modelo de negocio de Google.

El propio Google, reconociendo la presión, lanzó resúmenes generados por IA en sus búsquedas en EE.UU., pero este movimiento refleja lo intensa que es la competencia.

Finalmente, hay una cuestión estructural más amplia: el impacto en el ecosistema de la web. Con respuestas completas apareciendo directamente en los resultados de búsqueda, la necesidad de visitar sitios web disminuye, amenazando la sostenibilidad de los productores de contenido y del tráfico que mantiene la internet.

Este movimiento no solo pone en riesgo los ingresos publicitarios, sino que también podría conducir a un declive más amplio en la calidad de la información disponible online.

Para Google, los próximos pasos serán cruciales para equilibrar la innovación con la preservación de su relevancia en un mercado que ya no ve a la empresa como la única opción.

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