🔍 Puntos clave:
- Google afirma que no utiliza ni tiene intención de usar métricas de redes sociales como factor de posicionamiento.
- La razón principal es la falta de control sobre datos externos, que pueden ser manipulados.
- La empresa enfatiza que prioriza señales internas y confiables para definir las posiciones en los resultados.
En una entrevista reciente, Gary Illyes, analista de Google, respondió de manera directa a una duda común en el mundo del SEO: ¿las reacciones, visualizaciones y compartidos en redes sociales influyen en el ranking de Google?
La respuesta fue un claro «no», y según él, esto no cambiará en el futuro.
La conversación tuvo lugar durante una entrevista realizada por Kenichi Suzuki y Rio Ichikawa, expertos de la empresa japonesa Faber Company.
Illyes explicó que Google evita usar señales externas que no pueda controlar, como las métricas de redes sociales, precisamente porque estos números pueden ser inflados artificialmente.
¿Por qué las señales externas se consideran poco confiables?
Según Illyes, si una red social decide alterar o manipular sus cifras, Google no tendría forma de verificar la veracidad de esa información, lo que haría vulnerable al sistema de posicionamiento a fraudes y manipulaciones.
El analista recordó que esta postura no es nueva y que la empresa ya aprendió de experiencias pasadas, como un caso en 2014 que reforzó la necesidad de confiar solo en señales bajo su propio control.
Otros ejemplos de señales externas que Google considera poco confiables incluyen protocolos como el LLMs.txt, que podría ser manipulado fácilmente para intentar engañar al algoritmo, e incluso el uso de autorías falsas en artículos para simular autoridad.
¿Qué realmente importa para posicionarse en Google?
Illyes recalcó que, aunque elementos como los datos estructurados son utilizados por Google, no funcionan como factor de posicionamiento, sino como un recurso para habilitar funcionalidades adicionales, como los rich results.
El mensaje final para profesionales y creadores de contenido es claro: en lugar de apostar por señales no confirmadas o fáciles de manipular, el enfoque debe estar en crear experiencias de calidad para el usuario, con contenido relevante y sitios web bien estructurados.