El Departamento de Justicia de los Estados Unidos planea solicitar que Google, a través de su empresa matriz Alphabet, venda el navegador Chrome como parte de una acción antimonopolio sin precedentes, según informó Bloomberg.
Esta medida, que podría presentarse ante el tribunal el próximo miércoles, representa una escalada significativa en la presión regulatoria sobre el gigante tecnológico.
El mes pasado, las autoridades estadounidenses ya habían planteado la posibilidad de cambios estructurales en el modelo de negocio de Google, después de que la empresa fuera declarada monopolista por el juez Amit Mehta.
Entre las opciones estudiadas por el gobierno se encuentran la escisión de Android, el sistema operativo utilizado en millones de teléfonos inteligentes, o la separación de Chrome, un navegador ampliamente utilizado en el mundo.
Si se exige la venta de Chrome, sería el intento más grande de dividir una empresa tecnológica desde el emblemático caso contra Microsoft en los años 2000.
Sin embargo, representantes del sector, como Adam Kovacevich, del grupo Cámara de Progreso, criticaron la idea como «radical» y sugirieron alternativas más específicas para abordar las acusaciones de monopolio.
El caso contra Google incluye cuestionamientos sobre sus acuerdos con fabricantes como Apple, que garantizaron a Google el estatus de herramienta predeterminada en dispositivos populares, consolidando su dominio en el mercado de búsquedas, que alcanzó un 90 % en 2020, según el juicio.