Durante el juicio antimonopolio que investiga el dominio de Google sobre el mercado de búsquedas, una declaración del ejecutivo Eddie Cue, de Apple, llamó la atención y generó una fuerte reacción por parte del gigante de las búsquedas.
Según Cue, el volumen de búsquedas realizadas a través del navegador Safari — que tiene a Google como motor de búsqueda predeterminado — disminuyó en abril.
Esta fue la primera vez que Apple observó una caída en este indicador, lo que plantea la posibilidad de que las personas estén buscando información de otras formas, como a través de asistentes de inteligencia artificial.
Google, por su parte, reaccionó rápidamente. En un comunicado emitido el mismo día, la empresa afirmó que el volumen total de búsquedas sigue creciendo, incluso en dispositivos de Apple.
El posicionamiento oficial fue directo:
“Continuamos observando un crecimiento en el número total de búsquedas en Google. Esto incluye un aumento en las consultas realizadas desde dispositivos y plataformas de Apple. De manera más amplia, a medida que mejoramos la Búsqueda con nuevas funciones, las personas están notando que Google es más útil para más tipos de preguntas — y están accediendo a la herramienta de nuevas formas, ya sea a través de navegadores, la aplicación de Google, usando comandos de voz o Google Lens. Estamos emocionados de continuar con esta innovación y esperamos compartir más novedades durante el Google I/O.”
La declaración de Cue se realizó durante su testimonio en el juicio que analiza si Google estaría actuando de manera anticompetitiva al pagar para ser el motor de búsqueda predeterminado en dispositivos de Apple y en el navegador Firefox.
El Departamento de Justicia de EE.UU. alega que este tipo de contratos perjudica la competencia y limita la elección de los usuarios. La defensa de Google sostiene que estas asociaciones ayudan a ofrecer una experiencia más integrada y eficiente.
El momento es delicado para Google. Además del proceso judicial, la empresa enfrenta una nueva realidad: el avance de las inteligencias artificiales como ChatGPT y otras plataformas está cambiando la forma en que las personas acceden a la información.
Si el futuro de la búsqueda está dominado por la IA, el modelo actual puede necesitar reinventarse. La caída en las acciones de la empresa, que se desplomaron un 8% tras las declaraciones de Cue, muestra cómo el mercado está atento a estos signos de cambio.