En una entrevista durante la conferencia TED de 2014, Larry Page, cofundador de Google, hizo una declaración que llamó la atención del mundo de la tecnología.
Cuando el periodista Charlie Rose le preguntó cómo pensaba dejar su legado y contribuir a la filantropía, Page sorprendió al sugerir que Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, podría ser uno de los posibles beneficiarios de su fortuna.
La razón detrás de esta elección inusual radica en los objetivos ambiciosos de Musk, como la colonización de Marte. Durante la conversación, Page destacó que la misión de Musk para «garantizar la supervivencia de la humanidad» está alineada con sus propias ideas sobre innovación e impacto global.
«Él quiere ir a Marte, quiere ir a Marte para garantizar la supervivencia de la humanidad», dijo Page, describiendo a SpaceX como una combinación de negocio y filantropía.
Page también aprovechó para reflexionar sobre el papel de las empresas en la transformación del mundo, especialmente Google.
Argumentó que las compañías innovadoras pueden ser agentes de cambio y que muchos empleados de Google comparten este mismo espíritu.
«¿Por qué la empresa para la que trabajas no puede ser digna no solo de tu tiempo, sino también de tu dinero?», cuestionó, enfatizando su creencia en el poder de las organizaciones para moldear el futuro.
La conexión entre Page y Musk va más allá de la admiración profesional. Durante años, los dos mantuvieron una estrecha amistad, con Musk frecuentemente hospedándose en la casa de Page en Silicon Valley.
En 2016, la revista Fortune destacó esta relación en su lista de «Líderes de negocios que no sabías que eran mejores amigos».