Japón se está preparando para implementar leyes antimonopolio dirigidas a las gigantes tecnológicas, Google y Apple.
Estas leyes se centran en el control que ejercen las empresas sobre las tiendas de aplicaciones, sistemas de pago, motores de búsqueda, navegadores y sistemas operativos.
Una de las disposiciones clave de esta legislación es la exigencia de que Apple permita la instalación de aplicaciones de fuentes externas en iPhones e iPads en Japón, lo que significa que los usuarios no estarían restringidos solo a la App Store de Apple para obtener sus aplicaciones.
Además, la ley también busca fomentar métodos de pago alternativos para las compras dentro de las aplicaciones en dispositivos Apple, permitiendo que los usuarios japoneses utilicen métodos de pago no aprobados por Apple.
Estos cambios podrían llevar a una mayor competencia en el mercado de aplicaciones móviles, permitiendo que los usuarios accedan a tiendas de aplicaciones alternativas. Por ejemplo, la iniciativa de Microsoft de lanzar su propia tienda de juegos para dispositivos móviles con la marca Xbox podría beneficiarse de estos cambios en las leyes antimonopolio en Japón.
Las empresas que no cumplan con las nuevas reglas pueden enfrentar multas equivalentes a aproximadamente el seis por ciento de los ingresos generados por actividades en violación de la legislación.
La Comisión de Comercio Justo de Japón está finalizando los detalles de esta legislación, que se espera esté lista para la mitad de 2024. Sin embargo, antes de entrar en vigor, la legislación debe ser aprobada por el parlamento japonés.
Estas medidas antimonopolio tienen como objetivo crear un entorno más competitivo en el mercado tecnológico, brindando a los usuarios japoneses una mayor libertad de elección y acceso a diferentes fuentes de aplicaciones.