Meta está explorando la idea de implementar un modelo de suscripción para los usuarios europeos de Instagram y Facebook, permitiendo el acceso sin anuncios en las plataformas.
Según la propuesta, los usuarios tendrían la opción de pagar una tarifa mensual que varía desde €13 para el acceso móvil hasta aproximadamente €19 para un paquete combinado para dispositivos móviles y de escritorio.
Esta medida surge en medio de las crecientes preocupaciones regulatorias de la gigante tecnológica en la Unión Europea, relacionadas con las prácticas actuales de publicidad.
Las tácticas de orientación de anuncios de Meta, que involucran el seguimiento y perfiles de actividad de los usuarios, actualmente se consideran ilegales debido a la falta de una base legal válida.
Según el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), es necesario obtener el consentimiento informado, específico y libremente otorgado de los usuarios para llevar a cabo actividades de este tipo.
Sin embargo, hay divergencias en la interpretación del término «libremente otorgado», con algunos argumentando que esto no implica necesariamente gratuidad.
En 2020, los reguladores europeos exigieron que Meta ofreciera a los usuarios la opción de desactivar anuncios personalizados basados en sus actividades en las plataformas.
Aunque el modelo de suscripción propuesto podría cumplir con este requisito, todavía existen incertidumbres sobre su conformidad con las leyes de la Unión Europea.
Es importante destacar que el modelo de negocio de Meta depende en gran medida de los ingresos generados por la publicidad, pero la creciente crítica a este enfoque ha llevado a la empresa a considerar alternativas.